La aventura del Consorcio Granterre comenzó en 1959, cuando ocho queserías de la zona de Parmigiano Reggiano crearon el Consorcio Social Caseifici, con la tarea de recoger las natas y mantequillas de los socios aportantes y transformarlas en la planta industrial propiedad de la Cooperativa. A lo largo de los años, el Consorcio ha crecido, mediante adquisiciones y la ampliación del ámbito de sus actividades, hasta convertirse hoy en una cooperativa que asocia a productores individuales y queserías que representan aproximadamente 1.000 empresas agrícolas. En 2004, el Consorcio Granterre adquirió la propiedad de Parmareggio, la empresa fundada en 1983 en Montecavolo di Quattro Castella, entre las colinas de Reggio, en la zona de origen del Parmigiano Reggiano, transformando su alma industrial y comercial y convirtiéndose en una empresa líder mundial en tan sólo unos pocos años en la producción y comercialización del Parmigiano Reggiano.
Esta adquisición marca un cambio en las estrategias comerciales e imagen de la marca, a lo que se suma el lanzamiento de la nueva gama de productos. De hecho, en 2006 nació el Proyecto Parmareggio, con la precisa intención de crear una marca en el indiferenciado mundo del Parmigiano Reggiano. La capacidad de innovación fue entonces un elemento determinante que permitió, a través de una intensa investigación, desarrollar nuevos productos y sobre todo nuevas oportunidades para el consumo de Parmigiano Reggiano.